martes, 23 de septiembre de 2008

Escultura


Escultura Francesa, Museo del Louvre

jueves, 18 de septiembre de 2008

Anafrodisia, falta de deseo sexual

La falta de deseo sexual, o anafrodisia, es un trastorno que podemos sufrir en un momento determinado tanto hombres como mujeres. Si notamos que ya no nos apetece hacer el amor con nuestra pareja, ni perdernos en fantasías eróticas, que para excitarnos hemos de manipular antes nuestros genitales, que incluso sentimos rechazo ante la idea de compartir momentos íntimos con quien amamos, puede que seamos víctimas de esta disfunción sexual.
Entre las causas que pueden haber disminuido nuestra líbido podemos encontrar, por un lado, alteraciones hormonales que han provocado una disminución en la producción de estrógenos en el caso de las mujeres, o la testosterona, tanto en el supuesto de hombres como de mujeres. Por ejemplo, tomar la píldora anticonceptiva puede ocasionar, como efecto secundario, la disminución o “desaparición” de la líbido.
También el hecho de estar viviendo situaciones de estrés, ansiedad, depresión, problemas afectivos, pueden provocar en nosotros sentimientos de rechazo hacia el sexo. Nuestro estado de ánimo influye directamente en nuestro rendimiento sexual y si padecemos angustias vitales, terror al embarazo, o alteraciones emocionales, puede verse mermado nuestro deseo carnal.
En el caso específico de los varones, hay que tener en cuenta que no se debe confundir entre ausencia de ganas y trastornos de la erección, pues puede coexistir un deseo enorme unido a una gran excitación con la imposibilidad de mantener la erección durante todo el acto. Esta falta de erección, cuyo origen suele ser psicológico, no implica falta de deseo sexual.